2014-04-20 19:33:24
Un seguro de hogar es un tipo especial de seguro que cubre, fundamentalmente, el pago de indemnizaciones, costes de reparación y/o reposición de bienes por los daños que pueda sufrir la estructura de su vivienda (lo que se denomina continente) o por los daños que puedan sufrirlas pertenencias que pueda tener en ella (lo que se denomina contenido), incluyendo en esto último tanto muebles, como ropa, electrodomésticos, joyas, etc. Este seguro además también cubre posibles responsabilidades civiles que puedan reclamarle terceras personas en su condición de propietario o inquilino de la vivienda.
Las coberturas de este tipo de seguros son muy amplias para cubrir todo el espectro de siniestros que pueden tener lugar en una vivienda. Así, podemos encontrarnos con cobertura a incendios, explosiones, robos, roturas de agua, roturas de cristales, daños por causas atmosféricas, etc.
Normalmente a este tipo de seguros se les denomina Multiriesgo Hogar debido a la amplia cobertura que ofrecen. En esta modalidad el seguro paga una indemnización por los daños que tanto la vivienda como el contenido de esta pudiera sufrir por alguna de las causas mencionadas anteriormente al tiempo que costea los gastos de su reparación. El importe máximo de la indemnización dependerá de las cuantías especificadas en como continente y contenido en la contratación del seguro.
Igualmente, su seguro pagará indemnizaciones a terceras personas por daños ocasionados por problemas derivados de su condición de inquilino de la vivienda. Esto que a simple vista parece complicado se traduce por ejemplo en cosas como que correría con los gastos de reparación de los daños ocasionados por un escape de agua originado en su vivienda o que se haría cargo de los gastos médicos de una persona que sufriera heridas por la caída a la vía pública de una maceta desde su vivienda.
¿Qué cubre mi seguro de hogar
En la contratación de una póliza para su hogar se aseguran dos tipos de cosas, la estructura de la vivienda en sí (lo que normalmente se llama Continente) y todos los bienes y objetos personales que la vivienda contiene (normalmente denominado Contenido). Sin embargo hay una serie de cosas a las que debe prestar atención a la hora de contratar su seguro. En el Continente, por ejemplo, no suelen incluirse cosas como instalaciones deportivas, zonas ajardinadas o la piscina que son bastante habituales en las construcciones más recientes. Asimismo, en el Contenido se excluye cualquier mobiliario y objetos que sean de uso profesional.
Es importante que tenga también en cuenta el contexto general de la vivienda. Por ejemplo, no debería realizar un seguro en las mismas condiciones si usted es el propietario del inmueble o si es el inquilino del mismo (en caso de que ambas cosas no coincidiesen), o si el inmueble fuera una vivienda unifamiliar en lugar de un piso. Todos estos supuestos deberán ser tenidos en cuenta a la hora de contratar la póliza.
Normalmente los seguros cubren los siniestros más comunes en las viviendas, siendo los principales incendios, robos, escapes de agua, daños por causas meteorológicas, etc. También protegen a los inquilinos de la vivienda de cualquier responsabilidad civil sobre terceras personas (no están incluidos los familiares) derivada de su condición de habitantes de la misma.
Sin embargo, existen siniestros también comunes pero que quedan fuera de la cobertura normal de los seguros. Los ejemplos más habituales son los incendios causados por fumadores, el robo de bienes al aire libre o los daños ocasionados por la falta de mantenimiento de la vivienda.